Con la llegada del calor, nos vemos obligados a encender el aire acondicionado, pero a menudo no funciona justo cuando lo necesitamos. En este artículo veremos las averías más comunes del aire acondicionado y cuáles son las probables reparaciones que se pueden llevar a cabo por especialistas.

El aire acondicionado no enfría porque no hay gas.

Esta es la avería más común porque si la cantidad de gas está por debajo de los parámetros especificados por el fabricante el rendimiento de la unidad se reduce.

El climatizador tiene un circuito de refrigerante que se cierra durante la instalación. Este gas no debe escapar durante toda la vida útil de la unidad. El gas tiene una vida más larga que otros componentes, no se evapora y no pierde eficiencia.

Si hay un desequilibrio, el aire acondicionado enfría menos de lo que debería, y cuanto más alta sea la temperatura exterior, más frío será el aire.

Este problema se debe muy a menudo a errores de instalación, ya que los defectos en el intercambiador de calor o en las tuberías son menos comunes.

Para que el aire acondicionado vuelva a funcionar de forma óptima, hay que rellenar el gas con el correcto, pero primero hay que encontrar el motivo de la fuga, pues de lo contrario el problema volverá a surgir en unos meses.

El acondicionador de aire no enfría debido a una mala ventilación.

La mala ventilación de la unidad interior está causada por el moho o la suciedad que se deposita durante el funcionamiento. Si el aire no sale lo suficiente por el hueco, no puede enfriar la habitación lo suficiente. Las causas son por lo general:

Filtros sucios: Un mantenimiento deficiente provoca una acumulación excesiva de suciedad en los filtros, que es la causa de un flujo de aire deficiente de los divisores. El aire frío no puede salir porque se forma una especie de tapón en los filtros. Esto puede parecer grave, pero en realidad se debe al funcionamiento prolongado del aire acondicionado sin el mantenimiento adecuado. Esto es más común en las oficinas y se puede remediar limpiando a fondo los filtros junto con el mantenimiento regular.

Ventilador defectuoso: Otra posibilidad, aunque menos común, es un defecto en el ventilador que genera el flujo de aire. En este caso, hay que llamar a un técnico en Alicante.

Ventilador obstruido: Este es un problema bastante grave. El moho y el polvo que se han acumulado con el tiempo han llenado parcial o totalmente el ventilador. El ventilador gira, pero no puede mover el aire. En este caso, también hay que llamar a personal cualificado en Alicante.

El aire acondicionado no enfría porque la unidad exterior está sucia

La unidad exterior del climatizador está constantemente sometida al polvo y a las inclemencias del tiempo, tanto cuando está en funcionamiento como cuando no está en uso, si no está debidamente protegida. Esto crea suciedad en el interior de la unidad, lo que provoca su mal funcionamiento.

Si la unidad exterior está obstruida, no se produce el intercambio de calor y no sale suficiente aire frío de la unidad interior.

Esto ocurre porque la unidad exterior sirve para desechar el aire caliente que se lleva al interior y enfriarlo antes de devolverlo al split interior. Si el intercambio no se produce, el aire no se enfría y vuelve a la misma temperatura con la que se tomó. Hay dos razones principales para ello, veamos cuáles son.

Batería de aletas sucia u obstruida: cuando la unidad exterior está colocada en un jardín, las hojas y el polvo pueden ser aspirados y acabar obstruyendo las aletas. El mantenimiento es muy importante y debe realizarse con un cepillo suave, trabajando desde arriba hacia abajo, con cuidado de no doblar las aletas.

Ventilador externo roto: Otra posibilidad es un ventilador roto o un motor de ventilador que ya no funciona.

Como en todas las cosas, si no estás familiarizado con el tema, lo mejor es que te pongas en contacto con un especialista que seguro que podrá solucionar el problema y explicarte qué hacer para evitar más averías en el futuro.

El aire acondicionado no se enciende

Espera primero antes de decidirte por un fallo, especialmente en invierno. Puede tardar hasta 4-5 minutos cuando hace mucho frío en arrancar. Si no ocurre nada, empieza por buscar fallos como ¿está funcionando el compresor externo o el ventilador del motor?

Si es así podría ser un problema con la carga de gas, de lo contrario las cosas se vuelven más complejas. Lo mejor es buscar un técnico especializado para ver si los códigos de error aparecen en la pantalla o si es otro error menos frecuente.

El aire acondicionado que se congela

No se preocupe si nota que su aire acondicionado parece estar congelado. De hecho, puede incluso intentar hacer algo al respecto antes de llamar a los profesionales. Lo único que hay que hacer es apagar la unidad y el ventilador, esperar a que se descongele y luego secar el aire acondicionado.

Seca el evaporador para que no se vuelva a congelar. Esto debería resolver el problema. Si no es así, significa que hay que llamar a los profesionales.

Tubo de desagüe obstruido

Existe una alta probabilidad de que la tubería de desagüe se obstruya porque el moho y las algas suelen formarse allí donde hay agua. Puedes probar a apagar el aparato, localizar los puntos de acceso del tubo de desagüe y verter una taza de agua caliente por el desagüe.

El problema se solucionará si el agua sale limpia, de lo contrario puede ser una emergencia que justifique una reparación profesional del aire acondicionado. Por ello, es necesario revisar el aire acondicionado con regularidad para evitar la aparición de moho y la obstrucción del tubo de desagüe.

Una habitación se calienta más que la otra

Si nota que su casa tiene puntos calientes y fríos, suele ser un problema con los conductos de aire. Aunque hay varias razones por las que esto puede ocurrir, se puede corregir fácilmente.

En primer lugar, hay que averiguar el problema, ya que a veces la habitación puede estar caliente debido a una obstrucción o rotura en el conducto de aire que impide que el aire frío llegue a la habitación.

La limpieza de los conductos de ventilación ayuda a evitarlo. Si se trata de un conducto de aire mal instalado o roto, es necesario llamar a los profesionales para la reparación del aire acondicionado.

A veces el problema puede deberse a cuestiones de diseño estructural. Esto significa que un aislamiento desigual o insuficiente en las paredes o los techos tiende a permitir que el calor penetre en la habitación, de modo que esta sea más cálida que el resto de la casa. La solución en este caso es volver a instalar el aislamiento.